Triunfar en Hollywood

Esa frase ha sido una y mil veces escuchado en la boca de diferentes conductores de televisión para referirse a una actriz o actor que deciden dejar el mercado televisivo en México para irse a trabajar a Estados Unidos, como una especie de mojados de otro nivel. La mayoría de la gente que intenta hacer esto regresa de inmediato a nuestro país con la cola entre las patas luego de pasar por miles de castings que no llevan a nada.
            Hay una idealización de lo que significa trabajar en Hollywood, de ver a ese valle californiano como una especie de Valhalla del cine. La calidad de sus producciones es muy relativa, sin embargo es el ideal de muchos. Digo todo esto debido al berrinche protagonizado por Eugenio Derbez que casi lloraba cuando su comedia “No se aceptan devoluciones” no fue seleccionada por la Academia mexicana de cinematografía para representar a México en la entrega de los llamados “óscares”.
            “Me duele mucho. –dijo al Economista  –Yo no creo que mi película sea mejor o peor que otra, pero creo que la Academia debe saber qué le conviene más a tu país en cierto festival; qué película puede representarlo mejor y creo que la mía encaja perfectamente con el perfil de los óscares.” Lo cual es absurdo a todas luces. Su película sigue la estela de comedias bobas protagonizadas por Adam Sandler, a quien venera de muchas formas, incluso compartiendo créditos menores con él. O de Rob Schneider. Cosa curiosa, ninguno de estos dos comediantes ha pedido tener un óscar.
Derbez ha tenido un gran éxito televisivo pese a ser un cómico limitado, (tiene nula capacidad de improvisación y un registro pobre de gestos), pero ha destacado porque el resto de cómicos son simplemente costales sin un dejo de originalidad. Los dos que podrían hacerle sombra, Victor Trujillo o el talentoso Andrés Bustamante, se han dedicado a otros menesteres.

Me llama la atención que hace poco el destacado actor argentino, Ricardo Darín a la afirmación de que trabajando en Hollywood hubiera ganado mucho dinero respondió enojado: “¿Y para qué sirve? ¿Mejor de lo que yo vivo? Me pego dos duchas calientes en un día. La ambición te puede llevar a un lugar muy oscuro", contestó Darín visiblemente enojado.

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